El crecimiento de los caudales de los ríos Machángara y Tomebamba, producto de las intensas lluvias que se registran en la zona, cobraron la vida de un adulto y de un niño.
Enrique Naula Robles, de 65 años, se ahogó el sábado, aproximadamente a las 18:00, luego de que fuera arrastrado por la fuerza de la corriente del Machángara. En similares circunstancias falleció ayer un menor, de 11 años, pero a merced del Tomebamba.
↧